Cómo Lawrence De Arabía Dejó El Camello Por Las Motos
El padre de Lawrence, Sir Thomas Chapman, era un hombre casado que se enamoró de su criada, Sarah Junner y abandonó su matrimonio para estar con ella. De esta unión surgieron cinco hijos ilegítimos de los cuales Thomas Edward fue el segundo. Él, al igual que sus hermanos, crecieron con el apellido Lawrence.
Lawrence era vegetariano y contaba como su familia de acogida, cuando vivía en Francia en 1906, solía advertirle que “los vegetarianos llenan la tumba antes de tiempo” y le presionaban para que comiera carne. Este estilo de vida también incluía completa abstinencia de alcohol y de tabaco. Tras estudiar una carrera universitaria en arqueología e historia, decidió irse a Siria y cruzarla a pie. Con tan solo 21 años cruzó más de 1600 kilómetros a través del desierto y de algunas de las ciudades más antiguas del mundo sin saber muy bien a los peligros a los que se exponía. La razón por la que decidió hacer esto era para fotografiar castillos de las cruzadas, pero acabó haciendo mucho más que buscar castillos. Se acostumbro a las costumbres y comportamientos de la gente, a las condiciones geográficas y climáticas ademas de a la situación política. A lo largo de su viaje aprendió árabe, que añadido al resto de sus idiomas, francés, alemán, griego, turco, inglés, latín y a todas las experiencias que había vivido a lo largo de su viaje le convertirían en un personaje de alto valor en su futura campaña de la revolución árabe.
Al principio, en el ejercito británico, Lawrence se ganó el título de “soldado más desaliñado del Ejercito Británico”. Su uniforme siempre mal puesto y por fuera, la hebilla abierta, las hombreras desabrochadas y con la mitad de la indumentaria puesta. Tenía constantes episodios de falta de respeto hacía los oficiales o cualquier otra autoridad, lo que se convertiría en parte de su carácter a lo largo de toda su vida.
T.E. Lawrence empezó a ser Lawrence de Arabia en la Primera Guerra Mundial, una vez que había adoptado la vestimenta árabe y el idioma. Este inusual comportamiento por parte de un soldado británico es precisamente lo que le hizo sobresalir entre los demás y la forma en la que se ganó el respeto del Rey Faisal. Mientras tanto y tan solo unos meses entre uno y otro, en 1915, dos de los hermanos de Lawrence, Frank y Will, murieron luchando en el Frente Occidental. Lawrence se sentía en parte culpable por estar sentado en su segura oficina de El Cairo mientras miles de hombre morían en el frente, lo que hizo que quisiera tomar parte en la lucha.
En 1916 fue ascendido a Teniente Coronel y enviado a unirse a la revuelta árabe, liderada por el Rey Faisal. Utilizando tácticas de guerra de guerrillas consiguieron cortar las líneas de comunicación turcas y evitaron la confrontación ya que de haber llegado esta, no habrían tenido nada que hacer. Al cooperar y mezclarse con la sociedad árabe, Lawrence, se convirtió en un consejero muy respetado que siguió liderando pequeñas guerrillas contra los turcos a lo largo de la Primera Guerra Mundial, atacando y debilitando comunicaciones y rutas de suministros. Lawrence vivió la vida de un Beduino, cabalgó su camello, luchó contra los turcos, comió lo que pudo y sufrió cuando los árabes lo hicieron. Y es precisamente esta la razón por la que se ganó el puesto de líder entre aquellos que luchaban a su lado.
De vuelta en Inglaterra en 1918, el Rey George V llamó a Lawrence al Palacio de Buckingham. Lawrence pensó que el motivo de esta audiencia era para establecer las fronteras de la nueva Arabia Independiente, pero lejos de esto, la audiencia estaba pensada con el motivo de darle a Lawrence el título de caballero por su trabajo. Lawrence estaba seguro de que el gobierno británico estaba traicionando a los árabes dándoles falsas promesas de independencia y es por esta razón por la que rechazó este honor frente al Rey, se dio media vuelta y salió del palacio. Más tarde, Lawrence, pasaría a formar parte de la delegación árabe del Tratado de Versalles tras la Primera Guerra Mundial haciendo de traductor entre distintos altos cargos del gobierno. En 1921, el futuro primer ministro que era entonces Secretario Colonial le dio a Lawrence el puesto de consejero en asuntos árabes. Estos dos hombres crecieron juntos para admirarse el uno al otro y se convirtieron en amigos de por vida.
Tras la Primera Guerra Mundial, en 1922, Lawrence ya estaba cansado de su fama y en un intento por retirarse del mundo en el que había estado viviendo hasta entonces, decidió unirse a la Royal Air Force bajo el nombre de John Hume Ross. Los medios de comunicación no tardaron demasiado en destapar la nueva identidad de Lawrence por lo que decidió alistarse esta vez en el ejercito de tierra en la división de acorazados bajo el nombre de Thomas Edward Shaw, nombre que se quedaría con él hasta que más tarde volviera a formar parte de la R.A.F. en 1925 y más tarde, hasta el día en el que perdería la vida. Lawrence estuvo destinado en India desde 1927 hasta 1929 tiempo tras el que regresó a Inglaterra para quedarse en la R.A.F. hasta 1935.
Lawrence se retiró en una casa de campo de dos pisos en el Sur-Oeste de la campiña inglesa, en un pueblo llamado Dorset. Era una casita pequeña, menos de 70 metros cuadrados. La casa constaba de dos habitaciones pequeñas en cada piso conectadas por una vieja escalera. Curiosamente esta casa no tenía ni cocina ni baño. Él era ahora conocido como el soldado T.E. Shaw para sus vecinos, un hombre retirado al que veían raramente a no ser que fuera cuando iba con una de sus motos a gran velocidad por la campiña.
A lo largo de su vida, Lawrence tuvo siempre una adicción por la velocidad. Hizo que le enviaran un motor a Carchemish para instalarlo en una barca y hacer carreras con él. Solía cambiar camellos por Rolls Royce blindados para poder ir a mas de 100km/h por las llanuras del desierto. En la R.A.F. eligió trabajar en el área de motores rápidos de Plymouth. Pero si había algo que de verdad amara eran las motos, prueba de ello eran dos de sus libros “La lujuria de moverse con rapidez” y “El placer de acelerar en la carretera”.
T.E. Shaw, como era conocido ahora, tenía un conflicto personal, quería evitar la fama que Arabia le había traído por lo que se escondía de la prensa. Estaba inquieto tras la revuelta en el desierto, ansioso por ver a Gran Bretaña cumplir su promesa a los árabes y obsesionado con la idea de que la sociedad averiguaría que era un bastardo o la razón por la que nunca hubo una mujer a su lado. Las motos le significaron para él una manera perfecta de escapar de todos estos pensamientos y dejarlos atrás, literalmente. Fue George Brough quien le fabricó ocho Brough Superiors, los Rolls-Royce de las motocicletas. Este hombre comprobaba personalmente que cada una de sus motos sobrepasara los 160km/h.
Llovía a mares la mañana del Domingo 19 de Mayo de 1935. Lawrence aceleraba en su Brough Superior SS100 (998cc) por las carreteras de la campiña volviendo de la oficina de correos local. De repente, dos chicos, salieron de la nada en sus bicicletas y casi sin tiempo para reaccionar viró para evitarlos. A pesar de ello, se dio con una de las bicis y fue catapultado por encima del manillar. Tras seis días internado en cuidados intensivos, sucumbió a los daños cerebrales que esta caída le había provocado a la edad de 46 años. A su funeral atendieron muchos altos cargos y figuras influyente como Winston Churchill quien dijo: “Lawrence era una de las personas mas importantes de estos tiempos”. “Lawrence el soldado muere para vivir por siempre” decía en sus titulares el Daily Sketch al tiempo que aparecía inmortalizado Lawrence y detrás de él su poderosa Brough Superior, la que él mismo describía como una moto asustadiza con un toque sangriento.
Tras la muerte de Lawrence, un movimiento para hacer el uso del casco de seguridad obligatorio fue puesto en marcha. En 1935 los conductores de moto normalmente iban sin casco. El doctor Hugh Cairns, que fue el neurocirujano que atendió a Lawrence tras su accidente quería ayudar a cambiar esto para salvar miles de vidas en el futuro.
La examinación post-mortem de Lawrence que hizo el Dr. Cairns mostraba un traumatismo craneoencefálico severo con laceraciones y daño cerebral producido al golpear su cabeza con la carretera. En el caso de que hubiera sobrevivido este accidente, lo mas probable es que hubiera quedado ciego y privado del habla. El Dr. Cairns esta seguro de que esta muerte habría sido absolutamente evitable con el uso de un casco de protección y fue esa la razón por la que decidió empezar su investigación al respecto “Traumas craneales en motociclistas – La importancia del casco de seguridad”. Esta fue publicada en el British Medical Journal en 1914. Este artículo revelaba que 942 motociclistas habían perdido la vida antes de la Segunda Guerra Mundial y que de estas muertes, dos tercios fueron a causa de daños en la cabeza. Pero las cosas empeoraron al empezar los ataques aéreos, a pesar del racionamiento de gasolina y la consecuente reducción del tráfico, 1140 motociclistas murieron el año siguiente, alrededor de 100 al mes.
Para Cairns no fue fácil encontrar conductores que llevaran el casco voluntariamente para demostrar que su estudio probaba la diferencia. Por el momento solo podía contar con siete accidentes en los que el piloto llevaba un casco a la hora de tener el accidente, todos ellos sobrevivieron sin daños mayores en la cabeza. En este punto, el ejercito estaba perdiendo alrededor de dos pilotos a la semana en accidentes así que se les ordenó a los soldados que pilotaran motocicletas que se pusieran casco. Dos años más tarde, en 1943, Cairns recopiló los datos entre soldados y civiles, que seguían generalmente con la cabeza al descubierto. Los resultados fueron increíbles, las muertes habían caído un 75%, desafortunadamente el Dr. Cairns no vivió para ver como su estudio logro cambiar la ley al morir de cancer en 1952, pero habría estado orgulloso de lo que ha conseguido gracias a su investigación. Es aun así poco probable que, a pesar de que Lawrence fue el detonador de todo esto, esta ley hubiera conseguido que un espíritu libre y un rebelde como él se hubiera puesto un casco jamás.
Lawrence y Brough eran buenos amigos, Lawrence solía escribirle cartas diciendo como le gustaban las obras maestras que había construido para él: “Ayer he completado 100.000 millas desde 1922 sobre cinco Brough Superior, gracias por este placer sobre ruedas, tus máquinas son tan rápidas y están tan a punto como un tren express al mismo tiempo que las más divertidas del mundo”. Lawrence apodó a su última moto “Boa” o “Boanerges” que quiere decir “Hijo del trueno” en Arameo.
Se produjeron más de 3.000 motos Brough Superior en Nottingham entre 1902 y 1926. Cada una de ellas era probada en el circuito de Brooklands para poder certificar que la moto en cuestión sobrepasaba los 160km/h. George Brough manufacturó aproximadamente 340 unidades del modelo SS100 (Super Sports) de 1000cc con motor V-twin.
Tras el accidente, la moto de Lawrence pasó tres meses en un taller de Dorset. George Brough ofreció arreglar la moto por £40, pero teniendo en cuenta que el salario medio mensual era de £12, el hermano de Lawrence prefirió vendérsela directamente. Brough la reparó y la revendió para fines publicitarios. Esta moto pasa ahora sus día entre el Museo Imperial de la Guerra y el Museo Nacional del Motor. Cuenta además con su propio record ya que alcanzó la puja más alta en la historia por una moto de lujo con la nada desdeñable cifra de £315,000.
En el año 2008 Mark Upham adquirió los derechos de la firma Brough Superior y está actualmente fabricando un nuevo modelo para el siglo XXI. En el año 2013 el primer prototipo de la nueva SS100 vio la luz en Milán. Una reconocible y modernizada a partes iguales SS100 acababa de nacer, su precio está en torno a los £50,000, que es el equivalente a su precio en 1935, £180.
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